ADOLESCENTES DE RECORD

TODO DEBIERA HACERSE LO MÁS SENCILLO POSIBLE, PERO NO MÁS.

El Sol saldrá a las 5.53 h. y se pondrá a las 18h.

Mayo va a ser un mes de record. Jessica Watson, la joven de 16 años, está terminando la vuelta al mundo en solitario y sin escalas, a bordo del Ella Pink Lady. Para ello partió el 18 de Octubre del puesto de Sydney al que piensa llegar antes de su cumpleaños, el 17 de Mayo después de navegar 23.000 millas naúticas.

Para cuando ella arribe a puerto y concluya su odisea, el joven Jordan Romero, de 13 años, estará comenzando su ascensión al Everest por la fachada nororiental de la montaña del Himalaya. El muchacho no es un novato en la montaña, puesto que cuando tenía diez años subió hasta la cumbre del Kilimanjaro en Tanzania (5.895 m) y a los 11 escaló el Mont McKinley en Alaska (6.194 m) y el Aconcagua en Argentina, la más alta montaña del continente americano (6.962 m).

Acciones como éstas y las de tantos atletas que hacen su vida en Centros de Alto Rendimiento causan admiración, pero también generalmente interrogantes sobre la conveniencia de realizar tales proezas a edades tan tempranas en las que el desarrollo físico del cuerpo no ha terminado y la madurez mental de estos adolescentes está por desarrollar. Por otra parte, no es del todo comprensible la realización de esfuerzos tan penosos que entran en colisión con la limitación laboral a esas edades.

A todo el mundo le gusta ser el primero en algo y destacar en sus quehaceres, pero uno cree que en  ocasiones  los padres están escasos de cordura. Estoy convencido de que ambos conseguirán sus objetivos, pero pienso si no faltará un poco de previsión sobre las posibles consecuencias de tales éxitos en unos jóvenes que, quizás, colmen sus aspiraciones vitales demasiado pronto y sin la debida madurez. Son conocidos los suicidios de deportistas de élite cuando abandonan su actividad deportiva, en la que han sido todo y luego, al regreso a la vida normal, se encuentran pequeños y sobrepasados en sus actividades por quienes antes les vitoreaban.