Tu no tienes tiempo de mirar atrás. No puedes decir aquí me apeo, porque la vida es un camino interminable. No puedes enfadarte porque el tiempo te devora y cuando digas "mejor no haber nacido" piensa que puesto que lo has hecho no puedes volver atrás. Con tu primer llanto escribiste el testamento vital de una vida y muerte digna.
Piensa en tus amigos, en las vacaciones que pasasteis juntos y vuelve a pasear por las mismas calles en las que deambulaste haciendo futuro. Mi mano junto a la tuya y junto a esta tantas..., así cogidas en un abrazo universal. Puesto que somos, seamos; porque el tiempo pasa y se come nuestras vidas arrinconando ilusiones.
No puedo decirte nada que no sepas; pero sí quiero, deseo, ser la voz de tu conciencia recordándote que no te abandones, que no pases por este mundo de puntillas, sin haber dejado un poco de vida. Porque de eso se trata, de llegar al fin con la sonrisa ancha.
Me gustaría haberte conocido, saber quién eres; puesto que es imposible, te reconozco en mi amigo. En ése que sin su presencia lo inunda todo, porque está sin ser visto, porque es interminable; como infinita es la vida y los sentimientos que nos hacen inmortales.
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