El lunes día 18 de Mayo es el día del Museo en el Estado español. Normalmente los del Patrimonio Nacional son gratuitos y te obsequian con algún detalle. Una magnífica oportunidad para visitarlos y admirar sus fondos.
Me gusta acudir a ellos. Primero porque son gratis, y después porque paso un rato agradable. Normalmente estoy poco tiempo en ellos por la concepción que tengo de estos espacios.
Son cansados,excesivamente rígidos y explican mal sus obras. Hay normas por todas partes (excepto en la tienda,donde puedes acampar a tus anchas)y los visitantes tenemos el camino dibujado como las flechas en el suelo de Ikea.
Los artistas siempre fueron un poco transgresores, los grandes incluso se adelantaron a su tiempo y fueron objeto de críticas. Por eso no concibo visitar esos templos del arte sin meter mano en los fondos allí guardados.
Me gusta ver y tocar las obras. Lo primero está bien visto e incluso cuanto más tiempo pases haciendo el búho delante de ellas mejor. El tocarlas entraña problemas, pero no hay otra forma. Lo que se ama y gusta hay que abrazarlo.
Así que voy por los museos jugando al escondite con los vigilantes, lo que de paso constituye un hecho lúdico de inestimable valor. Los directores justifican el gasto en personal de seguridad y yo gano espacios de libertad al tiempo que me entretengo.
Los libros de visitas me encantan. Según me haya ido escribo, y siento decir que en muchas ocasiones sólo puedo referirme con decoro a lo limpios que estaban los servicios, o lo guapa que es la vigilante de tal sala, con lo recomendación de que la expongan también como una obra de arte.
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